El otro dia sobre la hora de comer un simple y rutinario llenado del depósito de nitrógeno líquido se convirtió en una de las escenas de terror típicas americanas...
Aquí tenéis una foto detalle de la densidad de la niebla, casi no podía verse unos los pies:
No obstante Dani, para variar, se parte de risa (ante el peligro de congelación y muerte):